El silencio exterior
El silencio exterior que exige tu vida interior debe ser prolongado en el tiempo.Cuando lo busques has de procurar ayudarle a llegar a ti.Puedes comenzar por situarte cómodamente en un lugar preferido y ya conocido por otras experiencias de meditación.Si es la primera vez,o al habitar en un sitio nuevo para tus sentidos,piensa previamente en la elección del mejor emplazamiento.Si puedes encontrar un sitio luminoso,donde la luz del cielo alumbre el fondo de tu vista,elígelo sin duda.
A veces es conveniente iniciar las sesiones de contemplación con unos largos minutos de audición musical,siempre que sea bien elegida y puedas suspenderla para rencontrarte contigo mismo facilmente.De modo que puedas escuchar tus pensamientos e intenciones de forma tanquila y ordenada.No debe preocupar tu espíritu el hecho de que irrumpan en tu mente un torbellino de ideas ,con o sin imágenes,ajenas al tema que hayas elegido.Ni tampoco sentirte como "en dique seco",sin el menor interés en nada o falto de motivación.No te empeñes en apartar de ti una u otra situación antes descrita.Por el contrario permítete ironicamente reconocer que estás ante un "día malo" y que tienes que esperar pacientemente a que futuros o próximos vientos en favor arrastrarán consigo esas "nubes pasajeras".Efectivamente igual que llegan se irán,solas sin darles mayor importancia ni consideración.Son "nubes pasajeras" que se dispersarán ante tu desatención.
Desplaza la mente ak lugar que desees situarla,previamente elegido en relación con el tema a considerar y desde diversas perspectivas.Centrate en él y en las mismas,haciéndolo con sensillez y sosegadamente.Abiertamente quedate dispuesto a descubrir otros puntos de vista diferentes a los te habías propuesto,cuando aquellos lleguen a tu mente.No los margines.Inicia con estas nuevas ideas un excurso sin fin determinado,dejándote asombrar por lo que te descubra y parándote a escuchar lo que convenga.Asombrate del misterio descubierto en tu meditación.Esos misterios constituyen unos tesoros,antes ocultos,que aparecen súbitamente en tu vida.Tomalos contigo.Guardalos como lo que son un misterio oculto hasta ahora en tu interior.Mas tarde,al volver a la vida activa podrás desempolvarlos-traerlo a tu memoria- y examinarlo con mas detenimiento y descubrir en ellos otras facetas positivas,enriqueciendo así tu vida.
Descubrir esos espacios de oración,como espacios de "lo gratuito"será haber dado un importante paso en la tarea del discernimiento y en el talante que debe acompañar al hombre de vida interior.
La meditación,con su añadida oración, es dar paso y cabida al Espíritu.Es el aliento para vivir en la trama de la existencia de cada día.
A veces es conveniente iniciar las sesiones de contemplación con unos largos minutos de audición musical,siempre que sea bien elegida y puedas suspenderla para rencontrarte contigo mismo facilmente.De modo que puedas escuchar tus pensamientos e intenciones de forma tanquila y ordenada.No debe preocupar tu espíritu el hecho de que irrumpan en tu mente un torbellino de ideas ,con o sin imágenes,ajenas al tema que hayas elegido.Ni tampoco sentirte como "en dique seco",sin el menor interés en nada o falto de motivación.No te empeñes en apartar de ti una u otra situación antes descrita.Por el contrario permítete ironicamente reconocer que estás ante un "día malo" y que tienes que esperar pacientemente a que futuros o próximos vientos en favor arrastrarán consigo esas "nubes pasajeras".Efectivamente igual que llegan se irán,solas sin darles mayor importancia ni consideración.Son "nubes pasajeras" que se dispersarán ante tu desatención.
Desplaza la mente ak lugar que desees situarla,previamente elegido en relación con el tema a considerar y desde diversas perspectivas.Centrate en él y en las mismas,haciéndolo con sensillez y sosegadamente.Abiertamente quedate dispuesto a descubrir otros puntos de vista diferentes a los te habías propuesto,cuando aquellos lleguen a tu mente.No los margines.Inicia con estas nuevas ideas un excurso sin fin determinado,dejándote asombrar por lo que te descubra y parándote a escuchar lo que convenga.Asombrate del misterio descubierto en tu meditación.Esos misterios constituyen unos tesoros,antes ocultos,que aparecen súbitamente en tu vida.Tomalos contigo.Guardalos como lo que son un misterio oculto hasta ahora en tu interior.Mas tarde,al volver a la vida activa podrás desempolvarlos-traerlo a tu memoria- y examinarlo con mas detenimiento y descubrir en ellos otras facetas positivas,enriqueciendo así tu vida.
Descubrir esos espacios de oración,como espacios de "lo gratuito"será haber dado un importante paso en la tarea del discernimiento y en el talante que debe acompañar al hombre de vida interior.
La meditación,con su añadida oración, es dar paso y cabida al Espíritu.Es el aliento para vivir en la trama de la existencia de cada día.