En el interior del hombre
¿Que hay en el interior del hombre?In interiore homine habitat veritas.
Pero la verdadera traducción no es la que dijese "en el interior del hombre está la verdad".Lo que mas exactamente significa esta frase de San Agustín(en "De vera religione") es "en el hombre interior habita la verdad.
Efectivamente,en el interior de los seres humanos lo que habita es "la ambiguedad",es decir un complejo de cosas psíquicas,sensaciones,intenciones,divagaciones,intuiciones,pasiones,pensamientos,etc,pendientes de ser debidamente analizadas mediante el discernimiento para poder entender realmente qué sucede en mi.
Para el santo "hombre interior",en el que habita la verdad,es esencialmente el opuesto al hombre vano,al que se deja llevar y traer por impulsos sin llevar,antes,a cabo el necesario discernimiento que le permita descubrir lo que le sucede.
El "hombre interior" a partir de su conciencia(la estructural,ambiental y habitual)reflexiona bajo la luz de las leyes del conocimiento,hasta donde le sea dado de poder alcanzar,según sean sus circunstancias y el hábito-mas o menos diligente de actuar-con el que haya ido conformando su singular vida propia.
Por eso,en la frase entresacada de San Agustín,sigue diciendo:No vayas fuera(noli foras ire),vuelve a ti mismo(in te ipsum rede).
Es entonces cuando añade:"en el hombre interior habita la verdad",terminando: "y si encuentras la propia naturalez mudable,trasciende a ti mismo(et si tuam naturam mutabile inveneris,trascende te ipsum")
Comsencillo,realista,cauto o antes dije,en ese intento de entender qué sucede dentro de nosostros mismos juega un papel sustancial el arte del discernimiento.Pero alguno puede preguntarse ¿cómo?
Discernir es esencialmente distinguir,pero también ponderar.
Para realizar un correcto discernimiento hay que ser auténtico,sincero,prescindiendo del siempre preponderante "ego",del amor propio.Es pues preciso saber distinguir el trigo de la paja y después separarlos,estando muy atento a los cantos de sirenas que intentaran confundirnos.En definitiva hay que ser sencillos,realistas,cautos,astutos en el examen de los elementos y eventos a analizar.Uno solo puede llegar facilmente a confundirse y perderse por el laberinto de las penumbras y borrascas mentales.Es recomendable tomárselo con calma y paciencia,y ante el menorsíntoma o indicio de situaciones dubitativas hacer un alto en el itinerario del autoexamen mental y sobretodo no tomar ninguna otra determinación o mudanza en el desarrollo de la vida.
Cuando haya vuelto la capacidad de discernir,entonces retomar el hilo de la trama y continuar.Mediante el silencio exterior se abren las puertas internas de la mente lúcida.
En otro capítulo seguiré exponiendo mi particular modo de ver esta cuestión de la vida interior.
Pero la verdadera traducción no es la que dijese "en el interior del hombre está la verdad".Lo que mas exactamente significa esta frase de San Agustín(en "De vera religione") es "en el hombre interior habita la verdad.
Efectivamente,en el interior de los seres humanos lo que habita es "la ambiguedad",es decir un complejo de cosas psíquicas,sensaciones,intenciones,divagaciones,intuiciones,pasiones,pensamientos,etc,pendientes de ser debidamente analizadas mediante el discernimiento para poder entender realmente qué sucede en mi.
Para el santo "hombre interior",en el que habita la verdad,es esencialmente el opuesto al hombre vano,al que se deja llevar y traer por impulsos sin llevar,antes,a cabo el necesario discernimiento que le permita descubrir lo que le sucede.
El "hombre interior" a partir de su conciencia(la estructural,ambiental y habitual)reflexiona bajo la luz de las leyes del conocimiento,hasta donde le sea dado de poder alcanzar,según sean sus circunstancias y el hábito-mas o menos diligente de actuar-con el que haya ido conformando su singular vida propia.
Por eso,en la frase entresacada de San Agustín,sigue diciendo:No vayas fuera(noli foras ire),vuelve a ti mismo(in te ipsum rede).
Es entonces cuando añade:"en el hombre interior habita la verdad",terminando: "y si encuentras la propia naturalez mudable,trasciende a ti mismo(et si tuam naturam mutabile inveneris,trascende te ipsum")
Comsencillo,realista,cauto o antes dije,en ese intento de entender qué sucede dentro de nosostros mismos juega un papel sustancial el arte del discernimiento.Pero alguno puede preguntarse ¿cómo?
Discernir es esencialmente distinguir,pero también ponderar.
Para realizar un correcto discernimiento hay que ser auténtico,sincero,prescindiendo del siempre preponderante "ego",del amor propio.Es pues preciso saber distinguir el trigo de la paja y después separarlos,estando muy atento a los cantos de sirenas que intentaran confundirnos.En definitiva hay que ser sencillos,realistas,cautos,astutos en el examen de los elementos y eventos a analizar.Uno solo puede llegar facilmente a confundirse y perderse por el laberinto de las penumbras y borrascas mentales.Es recomendable tomárselo con calma y paciencia,y ante el menorsíntoma o indicio de situaciones dubitativas hacer un alto en el itinerario del autoexamen mental y sobretodo no tomar ninguna otra determinación o mudanza en el desarrollo de la vida.
Cuando haya vuelto la capacidad de discernir,entonces retomar el hilo de la trama y continuar.Mediante el silencio exterior se abren las puertas internas de la mente lúcida.
En otro capítulo seguiré exponiendo mi particular modo de ver esta cuestión de la vida interior.
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