El mundo de las cosas(tercera parte)

Puesto que mencioné la memoria,hablaré ahora de la imaginación.
En ella hay mas alcance de la libertad que en la memoria.
Cuando imagino creo mas libremente cosas,eventos,situaciones de fantasía.Además lo llevo a cabo sin ataduras a lo percibido y a lo experimentado.
Las intenciones de las imaginaciones no buscan nada en concreto que las llene.

En el inicio y a través del transcurso del proceso creador de imaginaciones,trabajan juntos dos factores bien diferenciados:a) la propia elección de lo imaginado,b)un involuntario "juego de la imaginación".Es algo que escapa a su descripción,pero existe ese misterioso juego imaginativo independiente del sujeto que imagina.

Lo mas llamativo de la imginación es su capacidad para idear mundos irreales,como por ejemplos,un rio en el que sus aguas corriesen al revés;o cosas que caen hacia arriba.Ello altera la existencia de las cosas.
Sinembargo la imaginación tiene sus límites.Puedo,por ejemplo colorear un cielo de verde y un marde rojo,pero no puedo dejarlo incoloro,ni tampoco sin forma alguna.Sin forma alguna ya no sería una cosa.Tampoco puedo fingir un león que fuese tan diferente de un auténtico leon que ya no lo fuese,Por todo ello la esencia de las cosas limita la imaginación.Existe pues una estructura esencial en la imaginación.
Así pues la "vida intencional" resulta atada objetivamente.

Por todo ello conviene dejar bien claro,a pesar de las teorías psicológicas en contra, que existe cosas.Que el realismo ha de ser tenido en cuenta.

Las secuencias de actos constitutivos de la cosa atribuyen al mundo de las cosas un ser independiente de las secuencias mismas.

Por eso creo en un mundo de cosas que existe en si mismo y vive en la percepción y experiencia.
Si las cosas "caen bajo mis sentidos",implica que existían fuera antes de caer bajo mis sentidos y que seguirán existiendo aun cuando yo aparte mi vista o desaparezca de su espacio y no llegue a mis sentidos.Puedo tratar de percibirlas y puedo evitarlas pero no puedo con ello llamarlas a su existencia o destruirlasEl reliasmo escolástico se impone al idealismo huggersiano,sin reconocer el avance intelectual que supone la fenomenología y su método para la filosofía.