Paradojas que iluminan

Para reflexionar es útil burlarse suavemente de la lógica.Al igual que la ironía en la literatura provoca en el lector una mejor y mayor ateción y compresión del texto,en la meditación interior puede usarse del uso de paradojas como absurdos capaces de iluminar nuestras mentes en la búsqueda del sentido de lo ilógico,aparentemente oculto en ellos.

El ejercício mental de intentar resolver las paradojas analizadas,crea en el sujeto pensante una desconfianza total en su percepción racional,al exforzarse intelectualmente en asaltar los muros de la razón humana,provocando en él un estado de tensión e intenso anhelo de liberación.

La iluminación y liberación interior se alcanzará al reconocer sencillamente nuestra incapacidad para encontrar respuestas al absurdo,por si mismo.

Una vez asumida esta realidad de incapacidad,uno puede comprender mejor no el problema concreto que le planteaba la paradoja,sino el del universo,el de la unidad de todo,el de "la unidad de Dios trascendente a todo",superando así la estrechez de miras del yo.

La Biblia,como Palabra Divina y otros libros sagrados,como los Salmos,abundan en proverbios y enigmas(piensese en el Apocalipsis),constitutivos por su lenguaje especial y oriental en paradojas dignas de ser consideradas en el ejercicio interior(propio de la meditación oriental)muy lejos de los abstractos conceptos intelectuales occidentales.

Dejar caer estos proverbios y paradojas,utilizados por Jesucristo en su lenguaje al pasar por el mundo,y descrito por los evangelistas,puede ayudar a afectar nuestros corazones,vaciándolos del propio yo en espera de la gracia transformante del que puede iluminarlos con la verdad.

Vida interior

Vida interior es diferente a espiritualidad o a misticismo.Es mas bien la apertura de la parsona a lo que le rodea y le es exterior con capacidad de interiorizarlo,dejándolo resonar en su interior,dándole todo su valor.Los antiguos emplearon el término de "manducación" para expresar este concepto.

Vida interior equivale a la percepción y presencia del otro en lo mas profundo de si mismo.

Viene a poner de manifiesto la percepción de que yo no soy mi origen,es decir la percepción de la alteridad.Y,en el caso de un creyente la consideración de Cristo como fuente y origen de uno mismo.

La vida interior es el hallazgo de la auténtica relación con Dios,al que se le encuentra en lo que se hace,pues no otra cosa es sino un verdadero encuentro.Como decía Ignacio de Loyola: consiste esencialmente en encontrar a Dios en todas las cosas.Es una relación con Dios,encontrándole en lo que se hace.

De ahí el sentido de las conocidas frases:

"Dame un corazón que escuche"

"La punta fina del alma"

"Alguien que escucha en lo mas alto de su alma"

Signos de vida interior pueden hallarse en los pasajes evangélicos en los que se narra las frecuentes "huidas" al monte o a la soledad de Jesús para orar.Uno puede presumir que en el contacto con su vida trinitaria se ponía de manifiesto la puesta en comunicación,suscitando también en el otro la vida interior.

El bálsamo curativo

Tres grandes heridas ha sufrido el narcisismo humano.La primera herida tuvo lugar cuando Copérnico puso de relieve que la Tierra,lejos de ser el centro del Universo,no constituía sino un insignificante planeta perdido en el sistema universal.
La segunda sobrevino con el descubrimiento de Darwin,al constatar que somos un eslabón mas en la cadena de la evolución de la materia y de los vivientes,reduciendo cruelmente la pretensión humana de constituir algo absolutamente especial y único en el orden de lo viviente.
Freud,en tercer lugar, aportó a la ciencia la teoría del psicoanálisis,con su contenido del inconsciente,cuestionando y trastornando la imagen del hombre confiado en la certeza de su pensar y en la determinación de sus actos de voluntad,libremente realizados.El ser humano no es tan libre como se venía creyendo.

Estas tres heridas: libertad condicionada,Universo-Mundo y evolución han hecho al hombre mas humilde,menos engreido.Hasta que un cuarto genio-el geólogo,antropólogo y jesuita Pierre Teilhard de Chardin-aportó a la historia de los conocimientos sus ideas plasmadas fundamentalmente en el escrito "Medio Divino" referido al Cristo cósmico,como el Omega donde converge toda la energía pensante del Amor concentrada históricamente en la Noosfera del Universo.Para Teilhard de Chardin Dios es el centro espiritual y personal de la evolución cósmica.De tal modo que la Cosmogénesis-como eje principal de la Biogénesis-y mas tarde como Noogénesis,culmina en la Cristogénesis.

El pensamiento Teilhardiano del "Medio Divino" viene así a actuar como un bálsamo curativo de las tres heridas que hicieron sufrir al narcisismo humano