El bálsamo curativo

Tres grandes heridas ha sufrido el narcisismo humano.La primera herida tuvo lugar cuando Copérnico puso de relieve que la Tierra,lejos de ser el centro del Universo,no constituía sino un insignificante planeta perdido en el sistema universal.
La segunda sobrevino con el descubrimiento de Darwin,al constatar que somos un eslabón mas en la cadena de la evolución de la materia y de los vivientes,reduciendo cruelmente la pretensión humana de constituir algo absolutamente especial y único en el orden de lo viviente.
Freud,en tercer lugar, aportó a la ciencia la teoría del psicoanálisis,con su contenido del inconsciente,cuestionando y trastornando la imagen del hombre confiado en la certeza de su pensar y en la determinación de sus actos de voluntad,libremente realizados.El ser humano no es tan libre como se venía creyendo.

Estas tres heridas: libertad condicionada,Universo-Mundo y evolución han hecho al hombre mas humilde,menos engreido.Hasta que un cuarto genio-el geólogo,antropólogo y jesuita Pierre Teilhard de Chardin-aportó a la historia de los conocimientos sus ideas plasmadas fundamentalmente en el escrito "Medio Divino" referido al Cristo cósmico,como el Omega donde converge toda la energía pensante del Amor concentrada históricamente en la Noosfera del Universo.Para Teilhard de Chardin Dios es el centro espiritual y personal de la evolución cósmica.De tal modo que la Cosmogénesis-como eje principal de la Biogénesis-y mas tarde como Noogénesis,culmina en la Cristogénesis.

El pensamiento Teilhardiano del "Medio Divino" viene así a actuar como un bálsamo curativo de las tres heridas que hicieron sufrir al narcisismo humano