Las parábolas; las alegorías

La parabola trata de reflejar una idea,sólo un punto determinante.

Parábola o "mashal",en hebreo, significa lo dicho de forma enigmática.Por extensión,quizás indebidamente, se aplica también a términos tales como: proverbio,fábula,seudónimo,símbolo,figura ficticia,modelo,motivo,justificación,disculpa,objeción e incluso broma.Todos ellos en la literatura hebrea.Mas,el genuino y primitivo concepto de parábola trata de exponer con ella una idea fundamental, un punto determinante, de una mas o menos larga exposición verbal de acontecimientos concretos.El idioma alemán,siempre tan preciso y riguroso( posiblemente por no ser tan rico como el castellano) distingue "gleichnis" que destina precisamente a "parábola", de otros términos,como símbolo "sinnbildlich", y "allegorie",alegoría; o "sprichwort",refrán,proverbio.

Tampoco parábola puede tomarse por alegoría,o por lenguaje figurado,mas propio del ámbito cultural helenístico,a modo de formas literarias que encierran un contenido misterioso oculto tras el sentido de las palabras.Alegoría es una exposición metafórica.Es una forma habitual de lenguaje en imágenes.Pero nada mas.No pretende pasar de ese sentido,sin mayor alcance que el cultural.

Las parábolas, por el contrario, vienen a poner de relieve ideas.Ideas escatológicas inminentes.Todas ellas vienen a anunciar en el tiempo la inminencia de la "echaton".El "echaton" Cristológico del Reino de Dios.

Las parábolas evangélicas de Jesús que aparecen en el Nuevo Testamento de los Evangelios de los cuatro apostoles, fueron utilizadas por Jesús como vehículo de comunicación verbal a los propios discípulos y al pueblo sencillo que le seguía.Las parábolas aparecen cuando el Maestro desea poner de relieve ideas sencillas, pero fundamentales,haciéndolo a través de fragmentos de la vida real,para explicar así el significado de la llegada al mundo del Hijo de Dios y con ella,la razón de su misión y el avance de su posterior culminación en los misterios de la Pasión,Redención y final Resurrección gloriosa.

De tal modo deben ser entendidas las conocidas parábolas evangélicas de El hijo pródigo,el rico Epulón y el pobre Lázaro,o la del Buen Samaritano. Pero también todas las demás, que pueden encontrarse en una lectura sosegada de los Evangelios.Uno puede entenderlas mejor si se busca en ellas esa idea que contienen que siempre viene a coincidir con el insistente mensaje de que El,Jesús, es el Hijo de Dios y representa ya, aquí en la tierra, el Reino de Dios.