Friday, November 04, 2011

INTIMIDAD

Término que me sugiere total confianza, reserva- de la parcela interior del alma- para personas a quienes otorgársela. Delimita un espacio fronterizo y exige un recíproco requisito de discreción, tacto, oportunidad, pertinencia e incluso el exquisito ingenio en las expresiones de juicios y comentarios por parte de las personas que les une la intimidad. Si uno desea expresarse "a discreción" (líbremente) le es aconsejable el uso de la inteligente solución linguística de la metáfora.
Quien vive plena y pacificamente la intimidad:

Evita ser excesivamente reservado. Revela parte de su espíritu.
No teme abrirse al otro.
Procura imaginar los rasgos de los rostros espirituales de los ajenos.
Depura sus propias miradas de aprecio.
Cultiva el arte de escudriñar prudentemente horizontes del alma ajena, sin sobrepasar la frontera de los sentidos.
Cuida rigurosamente de no infundir temores ni miedos.
Respeta la misteriosa clausura del alma ajena sin levantar sospechas o intimidaciones.
Posee amigos "de trato distendido y confiado" al tiempo que ingenioso.
Su propia intimidad le exige conservar el pudor físico e intelectual.

Sinembargo, se debe cuidarse mucho el justo equilibrio entre dichos pudores descritos,en la relación del "ego cerrado y cartesiano" con respecto al "yo abierto" que se inicia en el Otro. (Otro es todo ser extraño a la esfera cerrada de la mismidad egoista).
El Otro(los otros) me afecta, me importa y me exige la apertura hacia él, sin guardar distancias excesivas, reconociéndolo a través de la piel de su rostro, "cara a cara", con los necesarios "buenos dias mañaneros", e interesándome por él como prójimo (talento ético) antes que por la búsqueda de las presuntas verdades del conocimiento (talante filosófico).
Nos debemos al otro. Es otro quien constituye nuestro yo, y con el que también debemos estar dispuestos a intimar. El acceso a esta auténtica trascendencia humana implica la ampliación del ámbito de la intimidad.
El punto de partida para pensar éticamente ya no es tanto el ser de nuestro yo como el otro.

Un gran poeta místico entendió la intimidad bajo el simil del: "huerto cerrado, la fuente sellada, el pozo de aguas vivas, corrientes que del gran Edén fluyen.."

En mi opinión, Juan de la Cruz pudo querer referirse en su poema a la exigente virtud del pudor (ejemplo de intimidad) cuando canta y elogia a la amada:
"...te aprehendí y no te soltaré/hasta introducirte en la casa de tu madre/en la alcoba donde fuiste concebida".

Versos que muestran el significado del pudor como la íntimidad del amor hacia su amada, pero también como modelo del pudor intelectual de su poético verso.