Las cuencas de mis manos

Hoy he mirado las cuencas
de mis manos vacias
y he visto cuantas cosas tenía
y lo hermosas que eran
sus palmas con sus dedos
plenos de huellas y de surcos
por donde fueron posándose
tantos,tantísimos
tactos y caricias.

Si dijese que Nada hay en mis manosar
estaría creando algo
que no cabe en su existencia.
Existe en ellas tanto Todo
que Nada apenas se nota.

Uno mis dos manos vacias
con el Todo de sus contenidos
que, en forma de plegaria,
quisiera derramar
con el aroma de sus recuerdos.