DISCULPAS OTOÑALES

Reconozco la insensatez de :
pretender apropiarme de la suerte
esperar que otros descubran mi disfraz
navegar siempre contracorriente
sonriendo al triste
abrumando al sonriente

Por eso, disculpadme y perdonádme:

enfermos crónicos si me pincho un dedo
inmigrantes si no hablo vuestro hermoso idioma
y cuantos aún vivis en el desierto por no llevaros una cucharadita de agua.

Excúsame también tu viejo amor
por ser el primero y el nuevo
no tengas en cuenta haber envejecido sin ti
y, si sigues enclaustrada con la vista fija en un punto
absuélveme por no haberte rescatado.

Deseo que me perdonen:

los pinos por las cuatro patas de mi mesa
las vacas y los astracanes por mis abrigos y zapatos
y tantos otros seres naturales por mis muchos cachibaches.

A la seriedad pido conmigo magnanimidad
al misterio que me haga comprender su oscuridad
a mi alma que retorne cuando la abandone
y,a la oscuridad del misterio su por qué
(perdón por esta última pregunta
por muy nimia que sea su respuesta)

Mentira,!pasa de largo ante mi!
sin permitir que se fijen en mi demasiadas verdades.

Como a Teresa, la "loca de la casa" me distrae
y ya no puedo estar en tods partes
ni conocer de nadie algo y de todos nada.
Por eso,mi breve vida está llena de obstáculos
y mi pobre lenguaje pretende ahora inutilmente disculparse.

Y...te pregunto:

?Por qué celebrar el nacimiento
si el libro del acontecer
estuvo siemre abierto por la mitad?

Acaso ?me crees tan importante
porque he vivido mas que tu¿
Aún no has conocido lo bastante
para poder pensar de ljos
y saltar de un tiempo en marcha.

Quedan tantas madrugadas por delante
como amaneceres merecen despertar
y tantos huecos abiertos de par en par
en los cielos que puedes contemplar
sin reprochar que algo no comience a la hora de siempre
ni guardar rencor a la vuelta del otoño
aceptándolo de buen modo
año tras año su deber de cumplir.