Personalidad contradictoria
¿ Soy contradictorio?, o ¿ habito en dos personas diferentes?
¿ Son, acaso, dos personas distintas las que ocupan mi yo contradictorio?
Al contemplar las nubes del cielo, las veo siempre distintas.
Creo verlas caprichosamente decoradas con discontinuas formas y figuras evanescentes.
Atolondradas van deshaciéndose en múltiples cuerpos algodonosos e hilos de finas gotas acuososas .
Vienen desde el horizonte perdido del mar a cuyas orillas espero su llegada.
Ellas no saben que, en su interior, les acompañan ocultos antiguos pensamientos.
Los mas rezagados, veloces y dispersos, se dirigen a montar por encima de los cúmulos y nimbos,
perdiéndose con ellas en el horizonte del paisaje.
Permanezco confuso, conmigo mismo, sin saber bien quien sea ahora, mientras sigo pensando
en otras nuevas nubes, desde el interior del único ser que me ha quedado.
De pronto todo queda bien dilucidado:
Aquellas nubes primitivas llevaronse consigo las contradicciones
que me atormentaban, para licuarlas como lluvia a la mar.
Pondré mi otra persona a vislumbrar desde la orilla la llegada de conocidas y recicladas nebulosas.
Merced a la inmensidad de alegres y caprichosas nubes, de este divertido paisaje,
van aclarándose las contradiciones y renovándose la personalidad.
¿ Son, acaso, dos personas distintas las que ocupan mi yo contradictorio?
Al contemplar las nubes del cielo, las veo siempre distintas.
Creo verlas caprichosamente decoradas con discontinuas formas y figuras evanescentes.
Atolondradas van deshaciéndose en múltiples cuerpos algodonosos e hilos de finas gotas acuososas .
Vienen desde el horizonte perdido del mar a cuyas orillas espero su llegada.
Ellas no saben que, en su interior, les acompañan ocultos antiguos pensamientos.
Los mas rezagados, veloces y dispersos, se dirigen a montar por encima de los cúmulos y nimbos,
perdiéndose con ellas en el horizonte del paisaje.
Permanezco confuso, conmigo mismo, sin saber bien quien sea ahora, mientras sigo pensando
en otras nuevas nubes, desde el interior del único ser que me ha quedado.
De pronto todo queda bien dilucidado:
Aquellas nubes primitivas llevaronse consigo las contradicciones
que me atormentaban, para licuarlas como lluvia a la mar.
Pondré mi otra persona a vislumbrar desde la orilla la llegada de conocidas y recicladas nebulosas.
Merced a la inmensidad de alegres y caprichosas nubes, de este divertido paisaje,
van aclarándose las contradiciones y renovándose la personalidad.
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