¿Cómo descubrir mi propio ente?
Huyendo del bullicio.Con recogimiento.Sin dispersión.Centrándome en el pensamiento interior.Alejado de la distracción,distanciado del ruido.Sincronizado con la autenticidad de mi ser,tal como se es realmente,sin máscara ni personificación alguna,buceando en la íntima verdad personal.
La verdad -lo verdadero para Kant- debe ser contemplado como conducta teórica,distinguiéndola asi de otras verdades como lo bueno o lo bello.
La verdad, lo verdadero, existe.Es un distintivo del contenido de los pensamientos.Nunca puede ser relativa.Constituye, por tanto, el descubrimiento del ente.
La estructura de la existencia personal y real constituye el alma humana.
La conciencia, del alma humana, invita constantemente a la renuncia de otras atenciones e impresiones-que no sean las auténticamente verdaderas-por ser descentralizadoras de la autenticidad de la persona.
El silencio ayuda a centrar la personalidad.El silencio se encuentra mejor en la soledad,como también en el contacto con la naturaleza., introduciendo al individuo en el camino que mejor conduce al encuentro deseado donde todos somos invitados.
Así, puede iniciarse el itinerario del alma, desde la superficialidad a la autenticidad.Hasta sentir como propio el verso del poeta:"Entreme donde no supe y quedeme no sabiendo toda ciencia trascendiendo".Puede, entonces, guardar el tesoro de la intimidad en lo mas hondo del corazón,aprehendiéndolo allí para que fructifique en afectos y sonrisas amistosas.
La verdad -lo verdadero para Kant- debe ser contemplado como conducta teórica,distinguiéndola asi de otras verdades como lo bueno o lo bello.
La verdad, lo verdadero, existe.Es un distintivo del contenido de los pensamientos.Nunca puede ser relativa.Constituye, por tanto, el descubrimiento del ente.
La estructura de la existencia personal y real constituye el alma humana.
La conciencia, del alma humana, invita constantemente a la renuncia de otras atenciones e impresiones-que no sean las auténticamente verdaderas-por ser descentralizadoras de la autenticidad de la persona.
El silencio ayuda a centrar la personalidad.El silencio se encuentra mejor en la soledad,como también en el contacto con la naturaleza., introduciendo al individuo en el camino que mejor conduce al encuentro deseado donde todos somos invitados.
Así, puede iniciarse el itinerario del alma, desde la superficialidad a la autenticidad.Hasta sentir como propio el verso del poeta:"Entreme donde no supe y quedeme no sabiendo toda ciencia trascendiendo".Puede, entonces, guardar el tesoro de la intimidad en lo mas hondo del corazón,aprehendiéndolo allí para que fructifique en afectos y sonrisas amistosas.
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