PIEDRA O GUIJARRO
Piedra o guijarro me da igual
al no tener conciencia de si mismas
y ser menos complejas que nosotros,
pues vaya Vd. a saber en qué entretienen
su larga y silenciosa " vida "
que, al parecer, también presumen.
Algunas, con mas suerte que otras
gozan de denominación de origen
al proceder de Carrara, Orense o Novelda.
Todas dan buen ejemplo de paciencia,
y nos emulan con docilidad,
dejándose moldear al ser talladas,
para que la luz penetre en ellas.
Bendita piedra aquella
revestida de hombre pensativo
reflejo fiel de un tal Rodín.
Me llaman su atención aquellas otras,
frecuentes en caminos,
pisadas por el paso de los siglos,
aparentemente quietas y desapercibidas,
cuando bien se yo, que sólo son inadvertidas,
esperando que David
se apiade de ellas,
para llamar la atención
de otro Goliat que aún
no haya pensado su presencia
ni tan siquiera en su potencia.
No, no busques la piedra-diamante
trepando cimas ni bajando simas,
en tu cotidiana vida pon el talento
del reino que perteneces.
Dejate pulir el cerebro
siendo consciente de que existes,
llámalo como quieras: guijarro o piedra,
mas no dejes de darle tus sonrisas.
al no tener conciencia de si mismas
y ser menos complejas que nosotros,
pues vaya Vd. a saber en qué entretienen
su larga y silenciosa " vida "
que, al parecer, también presumen.
Algunas, con mas suerte que otras
gozan de denominación de origen
al proceder de Carrara, Orense o Novelda.
Todas dan buen ejemplo de paciencia,
y nos emulan con docilidad,
dejándose moldear al ser talladas,
para que la luz penetre en ellas.
Bendita piedra aquella
revestida de hombre pensativo
reflejo fiel de un tal Rodín.
Me llaman su atención aquellas otras,
frecuentes en caminos,
pisadas por el paso de los siglos,
aparentemente quietas y desapercibidas,
cuando bien se yo, que sólo son inadvertidas,
esperando que David
se apiade de ellas,
para llamar la atención
de otro Goliat que aún
no haya pensado su presencia
ni tan siquiera en su potencia.
No, no busques la piedra-diamante
trepando cimas ni bajando simas,
en tu cotidiana vida pon el talento
del reino que perteneces.
Dejate pulir el cerebro
siendo consciente de que existes,
llámalo como quieras: guijarro o piedra,
mas no dejes de darle tus sonrisas.
0 Comments:
Post a Comment
Subscribe to Post Comments [Atom]
<< Home