43 ANIVERSARIO DE BODA
Sigo aquí, Señor, ante Ti.
Y quisiera que ella estuviese conmigo ahora, aunque se que la tienes presente.
Gracias, Señor, por haber podido caminar este tiempo juntos. Porque su momentánea ausencia es tan solo provisional.
Danos que volvamos a encontrarnos, cuando y cómo quieras.
Antes, ahora, después, son meras modificaciones de una misma intención de nuestro "ahora" fenomenológico que Tu conoces.
Gracias por proporcionarnos escogidas amistades y entrañables amigos.
Porque gracias a ellos enriquecimos recípocamente los mutuos talentos que nos diste.
Gracias por haber habitado en nuestro luminoso hogar donde cupiste con holgura merced al trabajo que nunca nos faltó.
Gracias porque supimos afrontar y soportar, con fe y esperanzados, el padecimiento de un hijo. Porque él nos dió el mejor ejemplo de conformidad hasta su final.
Gracias por las seis realidades tangibles de nuestro amor. Ellas superan, con mucho, la grandeza, fortaleza, serenidad y alegría de nuestro amor.
Gracias por haber aumentado esa unidad familiar con otro hijo e hijas y con sus benditos frutos, todos marcados con la imagen de Tu amor.
Danos capacidad para conservar encendida la llama de la fe en Ti - cual pábulo vacilante - de este hermoso amor.
Amén.
Y quisiera que ella estuviese conmigo ahora, aunque se que la tienes presente.
Gracias, Señor, por haber podido caminar este tiempo juntos. Porque su momentánea ausencia es tan solo provisional.
Danos que volvamos a encontrarnos, cuando y cómo quieras.
Antes, ahora, después, son meras modificaciones de una misma intención de nuestro "ahora" fenomenológico que Tu conoces.
Gracias por proporcionarnos escogidas amistades y entrañables amigos.
Porque gracias a ellos enriquecimos recípocamente los mutuos talentos que nos diste.
Gracias por haber habitado en nuestro luminoso hogar donde cupiste con holgura merced al trabajo que nunca nos faltó.
Gracias porque supimos afrontar y soportar, con fe y esperanzados, el padecimiento de un hijo. Porque él nos dió el mejor ejemplo de conformidad hasta su final.
Gracias por las seis realidades tangibles de nuestro amor. Ellas superan, con mucho, la grandeza, fortaleza, serenidad y alegría de nuestro amor.
Gracias por haber aumentado esa unidad familiar con otro hijo e hijas y con sus benditos frutos, todos marcados con la imagen de Tu amor.
Danos capacidad para conservar encendida la llama de la fe en Ti - cual pábulo vacilante - de este hermoso amor.
Amén.
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