ESPERANZA LIBERADA

Fuí tan solo un proyecto de persona
concebido en estado de provisionalidad.

Transité con esas hechuras
por las angosturas
de los impulsos vitales de mis afanes.

Como si de una vida
en dispersión fuese
alimenté mi mente
con deseos de algo diferente
sintiéndome lanzado
al encuentro de un futuro trascendente
desde el que fuí llamado.

La probabilidad midió mis incertidumbres
con grado impreciso
de evento en evento dañoso
arriesgué resultados verosímiles,
sintiéndome desesperanzado.

Cuando encarné mi vida con valores
me impliqué en la realidad
preñada de posibles situaciones
transfigurándome en plena personalidad
comprometido con el sentido de mi vida.

Ya no rehuyo vivir lo concreto
ni rechazo la vida como aventura
ni dimito de la realidad
y, soy capaz de esperar lo inesperado.

Se me abrió el ámbito de la esperanza
al descubrir que no dependo solo de mi
que tengo en quien confiar
y mi esperanza es la memoria del futuro.

Ahora mi esperanza es:

un tiempo abierto
un tiempo salvador
una tensión paciente.
Mi esperanza es un préstamo
hecho a la felicidad.

Ya no confundo
esperanza con felicidad.
Una es de color verde
de rojo viste la otra.

Mi futuro permanece ahora abierto
y estreno cada momento mi libertad.
Espero llegar a ser
mas de lo que hasta ahora
esperaba.