Friday, January 05, 2007

Reencuentro en el mediterráneo

Hoy han comenzado a crecer las mañanas.Lo he podido comprobar al pasear por la `playa.El cielo-completamente luminoso -me ha permitido caminar descalzo y sin apenas vestido,por la orilla de un mar inmensa y agradablemente tranquilo.Anduve así como el astro sin prisa pero sin pausa hasta alcanzar el faro de santa Pola.Apenas me crucé con gente.Nuevamente dediqué la atención a apreciar el paisaje, oir el murmullo del oleaje, e intentar comprender su pleno significado.Recordé entonces que apenas doce horas antes la luna llena brillaba sobre ese mismo mar, sin permitirme apenas distinguir la luz de las estrellas en el firmamento.Pasé a recordar el pasaje de La Odisea en el que Ulises dice:"...pues aquí no sabemos donde está el alba ni donde el ocaso,pues, por donde a enterrarse va el sol, que ilumina a los hombres,ni por donde resurge".Recordé que Ulises fué enemigo de las guerras.Y, que al contrario del belicoso Aquiles, lo que pretendió fué terminar con la guerra contra Troya y regresar a su hogar en Itálica.Pretensión que obtuvo con la ayuda del ingenioso aqueo Epeo, al mandarle construir un gigantesco caballo de madera en el que se ocultaron Ulises,Diódenes,Menelao y el hijo de Aquiles,Neoptolomeo, dejándolo aparentemente abandonado en la playa para que los troyanos creyesen que al huir los aqueos lo habían dejado como un homenaje al valor de los troyanos o como un obsequio para la diosa Atenea.Inocentemente los troyanos introdujeron al caballo detrás de las murallas y se marcharon a dormir.Esa misma noche ocurrió la masacre con la que finalizó la Guerra de Troya.Inmediatamente Ulises regresó a su casa,desde la que podía contemplar el alba y el ocaso de cada día, como hice yo al regresar de Santa Pola a mi pequeño y pacífico hogar.

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